
Expectativas vs realidad
Actualmente en el mundo de la iluminación, la tecnología Led está revolucionando los equipos y sus posibilidades. Esto es debido a dos de sus principales características: su tamaño reducido y su bajo consumo energético que han impulsado el producto hasta saturar el mercado de LED para todo tipo de aplicaciones. ¿Pero, hasta qué punto conocemos estos aparatos para incluirlos en nuestra vida diaria obteniendo resultados positivos?
En primer lugar los LED (en ingles Light-Emitting Diode: ‘diodo emisor de luz’) no son tan recientes como pensamos, fueron inventados en 1962 y durante la década de los 60 y hasta los 90, eran de colores rojo, verde y amarillo, y se utilizaban fundamentalmente como indicadores de encendido y apagado de los electrodomésticos, por su baja intensidad de luz. En la década de los 90 es cuando se empiezan a desarrollar LED azules y ultra violeta que permiten la creación de LED de luz blanca de alta luminosidad, tal y como conocemos estas lámparas hoy en día. Es todavía una tecnología que se investiga para seguir reduciendo sus principales problemas.
En segundo lugar tienen alguna deficiencia, que es mejor conocer a la hora de utilizarlos en nuestra instalación. El deslumbramiento que producen los LED ha de ser controlado para no provocar problemas en la iluminación. Una de las principales debilidades de todas las lámparas de bajo consumo, ya sean compactas, fluorescentes, o LED, es su índice de reproducción cromática. Estas lamparas no nos dejan ver los colores al 100% como las lamparas de incandescencia. Es una diferencia muy sutil que solo es perceptible para tareas visuales complejas, pero suficiente para desaconsejar el uso del LED, en aquellos lugares donde las exigencias de discriminación cromática son esenciales, como en quirófanos, o bibliotecas. Por ultimo la vida útil de estos aparatos aparentemente muy longevos, depende de la temperatura, es decir, que efectivamente los LED pueden llegar a durar 30.000 horas en buenas condiciones, pero si se calientan se funden, por lo que no sirven para aplicaciones en lugares en los que la temperatura es alta, o existen grandes variaciones. Además exigen a las luminarias una buena ventilación, de ahí la importancia de la calidad de estos equipos.
Sin embargo si esta tecnología está desbordando el mercado de la iluminación es porque aportan unas características que otros tipos de lámpara no pueden ofrecer. Sus principales puntos fuertes son su tamaño y eficiencia que además se siguen investigando y se optimizan cada vez más. Gracias a su tamaño no solo están reemplazando a otros tipos de lamparas, sino que permiten nuevas aplicaciones en señalización y decoración, además de reducir el tamaño de los equipos de iluminación. Son las lámparas más sostenibles no solo por su eficiencia energética sino también por su ciclo completo de vida, desde su fabricación hasta su tratamiento como residuo, ya que dado su pequeño tamaño, los recursos naturales necesarios para su producción son menores, y el transporte del producto es mucho más eficaz. Hoy en día el precio de estos equipos, no es más caro que el de otros tipos de iluminación de bajo consumo, que no tienen la misma eficiencia; además, dada la subida del precio de la energía, el ahorro se hace mucho mas notable, alcanzando el 50% y hasta un 80% para la incandescencia. Si a esto, sumamos la necesidad de certificar la eficacia energética de los edificios, el reemplazo de luminarias antiguas por LED es una solución sencilla para la reducción de consumo de una instalación eléctrica, especialmente en espacios comerciales donde la energía consumida depende fundamentalmente de la iluminación. Es decir que excepto en casos particulares en los que es necesaria la utilización de determinadas luminarias mas especificas, las de tipo LED son la mejor elección para la mayor parte de aplicaciones comerciales y domésticas, como luminaria sostenible.
Finalmente, como en todo producto con un altísimo componente electrónico ( y por tanto tecnológico) , LA MARCA que garantiza la calidad del producto acabado, es condición imprescindible para un rendimiento óptimo y duradero. La cobertura de la garantía en la REPOSICIÓN GRATUITA ( sin cargo alguno ) del producto fallido o incumplidor de su “vida útil” es directamente proporcional a la implantación geográfica, imagen corporativa, antigüedad, potente estructura organizativa de la compañía que FABRICA ( u otorga la orden de fabricación) del producto ejerciendo de garante.
Así, el papel de importadores o TRADERS despersonaliza y complica el aseguramiento de la CALIDAD Y GARANTÍA en caso de no disponer de una MARCA sólida que les de la necesaria cobertura.
Es importante por ello, documentar contractualmente las prestaciones y expectativas del rendimiento técnico del producto LED adquirido. Y exigir un asesoramiento completo e integrado.
Con la ayuda de profesionales Usted puede informarse de qué mejoras aportar a su local ahorrando dinero y mejorando la iluminación de sus espacios gracias a la tecnología LED. Un paso adelante en la optimización de la energía.