
La mala iluminación (junto con el aire acondicionado) suelen ser uno de los factores más polémicos en el lugar de trabajo.
Las desventajas en la iluminación provocan fatiga visual, dolores de cabeza y problemas de posturas inadecuadas, el 80% de los trabajadores de oficina experimentan al menos un efecto negativo por la iluminación de mala calidad.
Por el contrario una iluminación inteligente puede condicionar el humor y disfrute del personal en sus puestos de trabajo.
En los años 60 y 70 las oficinas eran entornos de papel, pero en los 80, con la entrada de las computadoras el sistema cambió radicalmente, las pantallas producían dolores de cabeza y fatiga ocular debido a la luz ambiente y al resplandor sobre las mismas. Esto tuvo que replantear la teoría sobre la cantidad de luz que requiere un puesto de trabajo, ya que el papel requiere cinco veces más la cantidad de luz que una pantalla para visualizarse correctamente.
La iluminación adecuada hace que las personas trabajen de manera más eficiente y contribuye a un ambiente de trabajo seguro y cómodo. Corresponde los técnicos en iluminación, a los diseñadores y arquitectos asegurarse de las condiciones más adecuadas para habilitar un espacio idóneo.