
la iluminación es sin duda uno de los elementos básicos de un local atractivo.
El espacio es nuestro escenario, tiene que ser capaz de traducir nuestra forma de transmitir deseos, emociones, ilusiones a través de la imagen corporativa elegida. Al igual que una buena escenografía teatral, necesita poner de relieve determinados aspectos, elementos, colores, objetos, texturas…y sobre todo a nuestros protagonistas escénicos. Todo ello gana en potencia en el momento en el que la iluminación seleccionada es acorde con el objetivo a cumplir y de esta forma nuestro local será atractivo para el viandante que tendrá curiosidad y ganas de explorar.
A lo largo de un paseo en una zona comercial, nuestro escaparate tiene que invitar a la entrada, destacar entre los demás locales ¿Cómo hacerlo? En muchos casos se intenta cumplir este objetivo mediante el aumento de la potencia de la iluminación del local, eligiendo iluminaciones demasiado potentes, o demasiado blancas, y esta no siempre es la mejor opción. Al igual que la elección de los materiales del escaparate es importante su correcta iluminación, que ha de ser distinta a la iluminación del interior.
Esto puede ayudar a crear ambientes diferentes, en función de las emociones o sensaciones que se quieran lograr. El color de la luz elegida, al igual que su intensidad puede crear espacios más o menos íntimos: las luces azules transmiten limpieza, tecnología, tranquilidad, las luces verdes, frescor, al contrario que las rojizas, que son más cálidas y hogareñas. Estos efectos pueden lograrse de diferentes formas, pero hay que tratarlos con moderación y sutileza, cual pincelada.
Podemos acentuar determinados puntos espaciales mediante luminarias más focales al igual que se ilumina al protagonista escénico, puntos específicos dónde queremos focalizar la atención de nuestro público. Para ello, el resto del local tiene que tener una iluminación moderada y lograremos especial énfasis en las zonas seleccionadas como por ejemplo el escaparate. El objetivo es reclamar la atención del público, lograr que su curiosidad lo conduzca al interior.
Dentro del local, al igual que en el escaparate, la iluminación debe planificarse y, para que el local no parezca descuidado, no deben quedar puntos oscuros. Es recomendable el uso de líneas de luz por ejemplo para evitar estos efectos, ya que si quedan zonas oscuras en el local, pueden parecer puntos sucios, algo que sucede habitualmente en estanterías. Las líneas de luz son una buena solución para iluminar adecuadamente estanterías y mostradores. Gracias a su pequeño formato, son tiras de LED de una alta eficiencia que no desprenden calor, por lo que resultan óptimas para este fin. En la medida de lo posible, la mejor manera de colocar estas luminarias es consiguiendo que alumbren el producto sin que sean visibles para el observador.
Iluminacion de local comercial parte 2/2 (el lunes 14/04/2014)